Leo La Voz y recuerdo películas con personajes que se definen como periodistas y que en realidad lo único que buscan es poder contar detalles morbosos.
Indignante es que esos viles periodistas no entran en esos detalles por algún interés informativo, social o educativo sino que lo hacen porque saben que una persona si lee un periódico con la frase "Deja a su padre enfermo y una hermana..." va a sentirse emocionada, tendrá pena de esa pobre persona y seguirá leyendo y comprando el periódico y asegurando el sueldo a los que allí trabajan.
No sólo lo anterior indigna sino que estos periodistas ni siquiera hacen bien su trabajo y apenas documentados introducen errores en sus escritos. Sí, el padre está enfermo pero otros cuatro hermanos existen y es increíble pensar porque una de esas hermanas también quedará sola pese a tener una peluquería.
Así que la excesiva premura obligada de su profesión y que es motivada por la búsqueda de carnaza que publicar al día siguiente les hace introducir datos incompletos que sólo vislumbran una pequeña parte de la realidad.
Aún peor es ver que incluso se atreven a publicar rumores cuando éstos no tienen ningún origen oficial o la firma de alguien que dé credibilidad a los chismorreos.
Este tema se merecía recordar porqué ocurren accidentes a las 7 de la mañana de un domingo; ya sea la velocidad, el estado del conductor, la visibilidad de la vía y peatones, las condiciones de seguridad para los peatones que frecuentemente avanzan por esa calzada (no arcén, no cuneta, qué es una acera?) o el exceso de velocidad. Eso es información y debería ser lo que caracteriza un periódico.
Señores de la Voz dejen el dolor para los que de verdad lo sienten, no lo conviertan en mercancia con la que financiar su publicación.
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