domingo, 4 de junio de 2023

Haz crecer tu dinero

 "Haz crecer tu dinero" de Daniel Lacalle es el último libro de este carismático economista español. He leído ya varios libros de él y no os voy a engañar, simpatizo con muchas de sus ideas e incluso comí una vez con él durante un evento de esos en los que nos juntamos malvados neoliberales a hablar de nuestras cosas. Vamos que tiene toda mi simpatía y admiración por defender la libertad allá donde va y no dudar en debatir públicamente con cualquiera sin encogerse ante insultos o amenazas.

Portada "Haz crecer tu dinero"
Vamos con el libro porque no soy fanático y siempre intento expresar mi opinión (que no devoción). ¿Vale la pena leer este libro? Pues claro, son muchas las páginas en las que se cuentan un montón de cosas de interés para cualquiera que esté interesado en economía, finanzas o simplemente esté preocupado en que hacer para ahorrar y conservar ese capital para el futuro, pero...

Sí, hay un pero porque este libro falla en una cosa. Falla en el tema del libro. Se presenta como un manual básico para personas normales que desean ahorrar, empezar a invertir y generar un capital que les permita vivir mejor a ellos y a sus familias; pero no es eso, este libro es otra cosa.

Tiene un capítulo inicial donde explica ideas básicas sobre ahorro, sobre qué es un tipo de interés, cómo se necesitan intermediarios para que se puedan encajar los plazos temporales de los ahorradores con los prestatarios, ... Tiene un capítulo final donde se hace una parábola de una familia española que a base de trabajar y ahorrar consigue avanzar en la vida y poder vivir mejor pero el resto de capítulos no encajan con "finanzas básicas para particulares".

Lo que hace Lacalle en este libro es recorrer algunos temas de interés del mundo de las finanzas actual (regiones para invertir, IBEX, inmobiliario, tecnología, política bancos centrales, empresas estratégicas, ...) desde dos puntos de vista: el primero el de un gestor élite que explica su forma de trabajar y justifica sus decisiones y el segundo el de un economista austriaco que critica el mundo económico moderno donde la fuerte intervención estatal está poniendo en riesgo el progreso económico y a la propia sociedad abierta que nos distingue desde la II Guerra Mundial.

Y a mi me parecen muy interesantes y muy acertadas ambas posiciones pero sólo se le ofrece una alternativa al particular que quiere invertir sus ahorros: formar una cartera de valores bien compensada siguiendo los consejos de un gestor profesional. Eso precisamente es lo que ofrece Tressis (la actual empresa del autor del libro) y es una alternativa que no me parece criticable pero que tiene un problema. Para hacer eso hay que tener mucho capital, no es algo que vaya a hacer un trabajador mileurista sino gente con patrimonios superiores a 100k o incluso 1 millón. Esa alternativa para invertir no vale para la inmensa mayoría de ciudadanos.

Y es aquí donde el libro está cojo porque desde hace unos años en España vía fondos de inversión y nuevos bancos tenemos alternativas para invertir que no exigen mucho esfuerzo ni tiempo ni costosos asesoramientos profesionales. Hoy tenemos robo advisors, inversión indexada, cartera permanente o inversión en dividendos un español contratables en sabor de fondos desde 10 €. Un particular sólo tendrá que escoger uno de esos productos, transferir el dinero y esperar a que los años pasen. No te vas a hacer millonario, no vencerás al mercado pero deberías poder ganar a la inflación y poco a poco generar ese capital que te permita una jubilación más cómoda o simplemente enfrentarse a los problemas de la vida de mejor manera al poder usar ese capital.

Daniel Lacalle

Tampoco hay una descripción clara de los múltiples productos financieros al alcance de los ahorradores. Es más, hay conceptos que se explican que me parecen avanzados que sí se describen (inversiones en corto, futuros) y en cambio los fondos de inversión apenas se mencionan (cuando son la principal herramienta para particulares).

Todo eso se podía haber contado y el libro ganaría mucho. Valdría para cualquiera, no sólo para gente con mucho patrimonio. Ahora bien, son muy recomendables las partes en las que el economista enseña las tripas y miserias de nuestros políticos intervencionistas y también el gestor que explica su forma de pensar. El libro además está bien escrito y no se hace aburrido (siempre que te interese el tema).