Lo divertido es que a medida que el palabro se extiende la adulteración del significadolo va convirtiendo en una cosa totalmente distinta. Se acaba con el significado original de la palabra. Ya nadie sabe exactamente cual es y se montan discursiones para saber que se quiere decir con él.
Vamos al ejemplo, la "web 2.0". El palabro mola un montón porque todo el mundo sabe que la versión 2.0 es mejor que la 1.0 así que inmediatamente todos tenemos que ser 2.0 para no ser más burros que el resto. La forma más sencilla de hacerlo es simplemente colgar un cartel que diga 2.0 pero claro no llega porque mirando un poco parece que el 2.0 pasa por estar en Facebook, Twitter, Linkedin, ... y cuantas más cosas de esas mejor que si los cabrones de no sé dónde tienen 4 iconitos en cada noticia que ponen, nosotros tenemos que tener seis por lo menos así que también pon el meneame ese y shareit y lo que haga falta... Que ellos tienen 10000 followers pues nosotros mejor 20000 fans, que ahora no se llaman fans sino likers, ...
Suena a chiste, pero es muy fácil meterse en la espiral anterior. Todos somos competitivos y no nos gusta perder ni al parchís. Vemos un algo que hay que valorar, un número a nuestro lado y el nuestro tiene que ser cuanto más grande mejor! (también pasa lo mismo con los centímetros de cierto órgano humano)
El error es que hemos perdido el significado original del 2.0. Esto es discutible y es mi opinión pero lo único que quería decir 2.0 es que era otra forma de hacer webs y realmente esa nueva forma se basa en algo muy sencillo de explicar.
La web tradicional para la empresa era un medio de comunicación dónde se colgaba información para un grupo de personas / clientes / empleados. La información tenía un emisor claro (empresa, por ejemplo) y un receptor claro (cliente o posible cliente). Como mucho se abría la posibilidad de mandar un correo al webmaster para mandar alguna sugerencia o aviso.
Con la 2.0 se expandió el concepto de comentario para abrir el otro sentido de la comunicación. Ya no llega con sacar una página diciendo que el coche X es la leche lo que hay que conseguir es que alguien se saque una foto con el coche haciendo el loco por la playa y diciendo "joer con el coche X, mira que trompos hace en la playa". Es ahí dónde entra el facebook, el twitter y lo que haga falta. Hay que enganchar a esos posibles clientes y publicar o reutilizar sus contribuciones.
En fin, que esa es la idea, que la comunicación sea bidireccional. Y todo esto viene a cuenta de que hoy me he encontrado con un excelente programa de RNE, 180 Grados y como me gusta dije yo voy al Facebook y comento que me ha molado lo que acabo de escuchar y me encuentro con 180 Grados en Facebook y digo "que demonios me importa Aguila Roja y Eurovisión, que les den si ni siquiera se ve dónde poner un comentario" y cerré la página de 180 Grados.
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