domingo, 19 de junio de 2011

early adopters

Los americanos que para algunas cosas son muy burros pero para el resto son los que saben, tienen una mezcla de palabras llamada "early adopter" que es muy interesante. Originalmente la inventaron para designar a los clientes de un producto que de forma más o menos voluntaria empiezan a probar la nueva versión de ese producto. En español, podríamos decir que son "conejillos de indias" pero faltaría por añadir el matiz de "voluntarios" que suele haber.

Las empresas con early adopters tienen todo un patrimonio para su producto, estas personas les permiten corregir los fallos antes de salir a un mercado que suele ser muy cruel y olvidarse de las experiencias positivas anteriores.

Los mejores early adopters son los que aún encima de ser voluntarios resulta que les encanta poder disfrutar de esas nuevas versiones antes que el resto del mundo. Son mejores que los beta testers, ya que los "probadores de versiones beta" están usando versiones en pruebas buscando errores en entornos de laboratorio dónde las condiciones reales no se tienen por qué dar. Un early adopter no usa un entorno de laboratorio sino que usa la nueva versión en su entorno de producción.

Obviamente si ese "entorno de producción" supone euros perdidos por hora en caso de interrupción hay que pensar que cambiar a la siguiente versión se debe hacer cuando ya "esté más probada". El problema es que los que andamos con tecnología solemos quedar fascinados con ella, nos encanta cambiar de versión y hacerlo antes que nadie para tomarnos un café y decirle a un colega que "sí, pero en android 3.0 ya no pasa eso"...

Seguramente sea cierto, ya no pasa eso pero seguramente pasaran otras cosas y no quiero decir que haya que tener reticencia al cambio sino que cada cambio se ha de valorar para considerar si es o no es adecuado. Tampoco hay que ser un cascarrabias que tenga el "si funciona, no lo toques" como máxima absoluta. Tenemos que ser expertos que conozcan todas las opciones y puedan evaluar si es mejor o peor cada una de ellas; y ojo, esto casi es más importante, algo es mejor o peor sólo en base a la resolución de un problema; no a lo bonito, moderno o garantizado que esté cada opción.

Y todo este rollo para contar como me resistí durante meses a desinstalar windows 7 de mi netbook (tiene unas cuantas cosas que me gustan y office 2010 con visio era muy interesante) pese a que de vez en cuando "se quedaba tonto" y opté por instalar una kubuntu (que se mueve bien con eclipses, okulars, kmail, navegadores y consolas abiertas a dolor) pero como ya es tarde, me guardaré la historieta para otro día y así además no repito la vieja reclamación de "¿por qué no me puedo ahorrar los euros del maldito windows en mi ordenador?" y no me pondré nostálgico pensando que hace 5 años hubiera instalado una debian como dios manda (y además acabaría reconociendo que hubiera usado fedora si no fuera porque el firmware de la wifi no "viene de serie" en la distribución).